LA SELVA DE CONCRETO Y ASFALTO
La selva de concreto se convulsiona por los distintos aires huracanados, que desde hace algún tiempo vienen azotando el territorio nacional, golpeando a diario los distintos pueblos, desde los costaneros hasta los que están bien adentro del continente, han venido desde frentes fríos, depresiones tropicales, ciclones y falta que nos lleguen hasta tifones; déjeme decirle que el oleaje humano, no ha bajado su intensidad de participación en la vida activa del país a pesar de los pesares, las personas van y vienen en sus actividades diarias, aun no los asfixia la gran cadena de evento suscitados. Los pueblos de mi patria son pueblos de raza grande, de grandes esperanzas, de fortaleza sin igual, pueblos aguerridos desde los tiempos prehispánicos, solo un pueblo con este temple es el que puede salir adelante a pesar de la adversidad, con un corazón férreo, creo que hasta indómito, pero, solo para la reflexión, para aquellos actores de la vida social, no contaminen el ambiente nacional ya que esta demasiado enrarecido, ya no le echen leña al fuego, los mexicanos somos nobles, aguantadores, cuando hemos pasado desastres naturales, cual de ellos que no hayamos superado, cuanta pandemias nos han llegado, desde receptor abierto y rápido y furioso, el H1N1 y, una infinidad de golpes bajos que nos ha dado la vida y aquí seguimos, cuanto nos han subido los combustibles ya no nos da el dinero para comprar el gas para nuestras casas y seguimos aquí, pero ya no es fácil vivir el la selva de concreto, los tornados con vientos arremolinados se dejan ver venir, ya no muy lejos, tenemos que buscar refugio a donde mejor estemos protegidos, con tal de salvar nuestra integridad y la de nuestra familia, es por ello, la preocupación de cientos y miles de mexicanos que han buscado refugio en los gobernantes, otros los han hallado en las diferentes religiones que dicen llevar al cielo a sus feligreses y otros al paraíso terrenal restaurado, bueno el caso es seguir en la batalla por la sobrevivencia, aportando cada uno lo poco que pueda desde su trinchera, para que nuestro MÉXICO lindo y querido no se nos caiga, como un gran jarro de alfarero y se nos desquebraje entre las manos, sigamos construyendo nuestra gran selva de concreto y asfalto día a día, VIVA MÉXICO¡¡¡, VIVAN LOS MEXICANOS¡¡¡¡¡
JOSÉ MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
A 09 DE NOVIEMBRE DE 2011
La selva de concreto se convulsiona por los distintos aires huracanados, que desde hace algún tiempo vienen azotando el territorio nacional, golpeando a diario los distintos pueblos, desde los costaneros hasta los que están bien adentro del continente, han venido desde frentes fríos, depresiones tropicales, ciclones y falta que nos lleguen hasta tifones; déjeme decirle que el oleaje humano, no ha bajado su intensidad de participación en la vida activa del país a pesar de los pesares, las personas van y vienen en sus actividades diarias, aun no los asfixia la gran cadena de evento suscitados. Los pueblos de mi patria son pueblos de raza grande, de grandes esperanzas, de fortaleza sin igual, pueblos aguerridos desde los tiempos prehispánicos, solo un pueblo con este temple es el que puede salir adelante a pesar de la adversidad, con un corazón férreo, creo que hasta indómito, pero, solo para la reflexión, para aquellos actores de la vida social, no contaminen el ambiente nacional ya que esta demasiado enrarecido, ya no le echen leña al fuego, los mexicanos somos nobles, aguantadores, cuando hemos pasado desastres naturales, cual de ellos que no hayamos superado, cuanta pandemias nos han llegado, desde receptor abierto y rápido y furioso, el H1N1 y, una infinidad de golpes bajos que nos ha dado la vida y aquí seguimos, cuanto nos han subido los combustibles ya no nos da el dinero para comprar el gas para nuestras casas y seguimos aquí, pero ya no es fácil vivir el la selva de concreto, los tornados con vientos arremolinados se dejan ver venir, ya no muy lejos, tenemos que buscar refugio a donde mejor estemos protegidos, con tal de salvar nuestra integridad y la de nuestra familia, es por ello, la preocupación de cientos y miles de mexicanos que han buscado refugio en los gobernantes, otros los han hallado en las diferentes religiones que dicen llevar al cielo a sus feligreses y otros al paraíso terrenal restaurado, bueno el caso es seguir en la batalla por la sobrevivencia, aportando cada uno lo poco que pueda desde su trinchera, para que nuestro MÉXICO lindo y querido no se nos caiga, como un gran jarro de alfarero y se nos desquebraje entre las manos, sigamos construyendo nuestra gran selva de concreto y asfalto día a día, VIVA MÉXICO¡¡¡, VIVAN LOS MEXICANOS¡¡¡¡¡
JOSÉ MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
A 09 DE NOVIEMBRE DE 2011
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