sábado, 27 de febrero de 2016

FEBRERO SE VA

Imagen tomada de Google
FEBRERO SE VA

Este mes como cada cuatro años tiene 29 días que son una tregua un poco más larga con un día más a los enamorados y principalmente para los esposo que son los que a menudo se enfrascan en discusiones continuas y triviales que más parece tribales que vulgares. Pues en esto días se hicieron muestras de cariño mutuo y juramento de amor eterno pero por desgracia al irse febrero,  las cosas como todo vuelven a la realidad y algunos no esperan que comience marzo y ya andan agarrados del chongo. Pero qué bonito es ver regalar las rosas rojas por docenas y no faltará aquel que de dos o tres docenas de esas hermosas flores regalen  y alguno llevan la casi extinta serenata con mariachis y toda la cosa y,  la verdad que otros se van con sus chicas o esposas a celebrar a un buen restaurante, bar u hotel de lujo para no tener que salir del edificio, no hay dudas que el mes dedicado al amor y a  la amistad es muy singular y en las redes sociales se ven fotos flores por racimos arreglos florales y que frases tan hermosas se dicen pero al pasar la euforia que provoca la ocasión algunos se mencionan cosas con palabras altisonantes y los insultos al por mayor de los cuales no se escapan los políticos y se llevan entre las ¨patas¨, los más radicales hasta al Papa. Este es el mundo que hemos creado y del cual jamás  podremos salir, solo queda la única salida que es la adaptación y aceptación de cómo es la gente y saber convivir con la gran y mal entendida humanidad.
Febrero ya se va y siempre nos dejara la nostalgia de los apapachos, besos y abrazos de todos aquellos que saben que pasara un año para recrear esos momentos inolvidables con la pareja, entre amigos tomando la copa o bien disfrutando momentos eternos en la intimidad, que lindo mes, y hasta  parece que el mundo entra en una tregua gigantesca, en los noticiarios no se mencionan guerras, pleitos entre pandillas rivales,  todo es armonía paz y seguridad.

JOSÉ MANUEL

REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO

A 27 DE FEBRERO DE 2016              

sábado, 20 de febrero de 2016

EL PAPA EN MÉXICO

El Papa Francisco de sombrero de Charro durante su visita

EL PAPA EN MÉXICO

La visita del Papa Francisco a nuestro país durante estos días pasados fue marcada por los analistas como una presencia esperanzadora para muchos mexicanos y sobre todo para la población católica de la nación que suman los 110 millones de fieles según datos para el 2016 de la Santa sede. Pues bien todas estas personas que abarrotaron los lugares donde el Papa envió un mensaje tienen cifradas sus esperanzas en que la figura papal traiga consigo tiempos mejores, si,  en lo que respecta una vida digna y mejores oportunidades de trabajo todo  aunado a una constante pérdida de valores éticos. Muchas otras personas creían que el Papa podía resolver problemas de fondo que aquejan a la sociedad como son los desaparecidos de Oyotzinapa o que dialogaría con los padres de los estudiantes desaparecidos cosa que no fue posible  y en el estado de Chiapas dejo de asistir a la develación de una placa conmemorativa del ¨Parque Chiapasionante¨. Desde mi óptica muy personal creo que los asesores del Pontífice aparte de una agenda satura que no le permitían distraer su tiempo era demasiado trivial su presencia en este lugar y que lo sacaba de su cometido pastoral, aparte de que su figura es como pastor de su Iglesia no representante del estado Vaticano y en  otro lugar del país por esa efervescencia desbordada tuvo el Papa que  hablar de forma enérgica por los jalones que sufrió por parte de algunas personas y los llamó  egoístas al no dejar acercarse a otras personas,  todo esto en Morelia, Michoacán, México.


EL Papa habla enérgicamente en Morelia Michoacán, México 


Pues las esperanzas se vieron coartadas al despedirse el Papa de México ya que todo volvió a la realidad los pobres a su pobreza los ricos a sus riquezas y los de Ayotzinapa a continuar con sus movilizaciones para ver si encuentran con vida a sus hijos. La ciudad de México y sus habitantes regresaron a su vida rutinaria de moverse por la atascada ciudad de un lado a otro con facilitad relativa a sus centros de trabajo y todo quedo con una gran muestra de fe en el hombre que representa a la sociedad católica del orbe.

JOSÉ  MANUEL

REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO

A 20 DE FEBRERO DE 2016  



lunes, 8 de febrero de 2016

SOCIEDAD CONSUMISTA

Compradores convulsivos -foto tomada de Google-

SOCIEDAD CONSUMISTA

Vivir en una sociedad que consume convulsivamente de toda clase de productos es vivir compitiendo por las mejores cosas,  desde ropa de las mejores tijeras hasta los mejores manjares,  de igual forma la más deliciosa  clase de vinos que el mundo produce y que decir de autos los más lujosos hasta mascotas de exóticas   ¿Pero que implica vivir en este mundo, donde las personas trabajan solamente para solventar sus gastos personales? Y ¿Cómo hacer para conseguir los recursos para vivir en esta competencia? Las personas que nacieron en una casa sobrada de recursos no serán los que sufran los reclamos que la mercadotecnia exige propaganda consumista que nos llega a segundos  por los medios comunes que la misma sociedad ha creado para llegar al mayor número de consumidores unos cautivos y otros que se adhieren cada día a esta sociedad consumista, sociedad que he llegado a comparar con las grandes plagas que devoran todo a su paso –chapulín-  y dejan desolado los sembrados de maíz, frijoles y todo aquello que encuentren a su paso. Esta sociedad es algo de lo cual debemos cuidarnos ya que cuando se trata de aquellas cosas que compramos de forma superflua o las que se compran por presumir los gastos se hacen de forma permanente como es comprar los mejores trajes o los mejores zapatos pues muchos tienen que trabajar horas extras y si no se aprietan los cinturones para esto lujos y siempre estarán con una carga excedida de pasivos porque también los bancos promueven el uso de las tarjes de crédito como si estás fueran pan caliente del día.
Si bien es cierto que la clase trabajadora tiene que vivir de su esfuerzo con tal de mantener su casa y para otros gastos muchas veces  tiene que trabajar la pareja para que de esta forma puedan tener para sus gastos.
Lo peor es el consumo exagerado que tenemos de los recursos no renovables nos está conduciendo al camino sin retorno y  los gobiernos tienen que hacer malabares para que la sociedad no se convulsiones al no poder alcanzar sus aspiraciones de consumo.
Vivir en una sociedad consumista es pensar de manera egoístas y personal debemos de pensar con  responsabilidad en  lo que cada uno  hace como individuo y como gastamos  los muchos o poco recursos que generamos  para el sostén de la  casa. Creo si de manera personal que nos y corresponde analizar a donde se está yendo nuestro dinero si se va al cochinito de los ahorros o se van por el caño del drenaje sin jamás retornar. En efecto sabemos que mucho dinero se nos escapa en gastos imprevistos,  pero si estos están guardados para los eventos fortuitos como son las enfermedades,  que se presentan cuando menos las esperamos no tendremos la necesidad de adquirir pasivos que nos ahogarían a la larga y para la jubilación no quedaría nada. Esto es lo que debemos de saber para no terminar dentro de una sociedad consumista.

JOSÉ MANUEL

REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO

A 08 DE FEBRERO 2016