DOS PANADERIAS DE LOS 60´S
Hoy les quiero traer a sus recuerdos
dos sendas panaderías que hubo en Reforma. Una estaba en la calle Constitución
casi esquina con Lopez Mateos, la otra se encontraba en la calle Miguel Hidalgo.
Amabas panaderías contaban con un
gran horno de bóveda alimentado por leña que en aquella época no escaseaba por
los alrededores del pueblo. De la primera que les di solo su ubicación en la
calle Constitución esta se encontraba exactamente donde hoy se encuentra la hielería
¨La Guadalupana¨ de los hermanos
Hernández y en ella trabajaba Don Andrés Acosta Ramos persona que había venido
de Minatitlán, Veracruz con amplios conocimientos en la panadería tradicional y
de repostería pues hacia pasteles y el pan común de aquellos días como eran las
Gloria los laureles los maridos, cuernos conchas entre muchos otros tipos de
panes que confeccionaban con mucha destreza
La panadería de los Ramos como le
decíamos era del Señor Andrés Ramos que el parecer no tenía ningún parentesco
con Don Andrés Acosta coincidentemente los dos se llamaban Anudres y los dos
tenían una panadería donde sus panes lo hacían con masa madre pues en aquella época
no se conocía otra forma de leudar y sus panes eran riquísimos pues esa forma
de fermentar es la que hoy muchos panadero europeos están retomando como cosa única
para hacer sus panes ya que sus clientes este tipo de pan les atrae mucho y su
demanda en ventas siempre son altas.
Los nativos de este lugar si que éramos
afortunados de saborear con un gran pasillo de café solo o con leche esos panes
que eran la delicia de nuestra niñez
Hoy también les contaré de una
travesura que hicimos mi hermano y yo con una Señora que visitábamos pues era
vecina de nosotros de nombre Remedios y le llamábamos Mello por aprecio y
cariños, pues bien acababan de pasar las olimpiadas del 68 en el país y sacaron
unos llaveros conmemorativos en imitación plata que tenia mucho parecido al
peso de esos años con el cual en la tienda de Don Andrés Ramos nos daban diez
panes mas uno de lo que llamaban ¨ñapa¨ y, pues que le quitamos la argollita a
la moneda imitación y se la dimos en la tienda a Don Andrés panes que comimos
con gran alegría pues nuestra travesura había dado resultado, pero no termino
ahí la historia de moneda falsa pues de tanto rodar por los distintos bolsillos
llego a parar a ls manos de mi papá cosa que me causo mucha risa cuando le
platique a mi padre esa historia que no quedo sin darme una gran reprimenda.
Pues es como les traigo a las
nuevas generaciones esta historia de las dos primeras panaderías de nuestro
pueblo, después llego Don Luis Mesa y se hizo de un local en la esquina donde
ahora se encuentra teléfonos d México y su esposa hacia un rico pan en ese
lugar y, con los años se instalaron muchos establecimientos de pan pero sin un
horno de leña como esas dos primeras-
JOSÉ MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
A 12 DE ABRIL DE 2024
