sábado, 16 de abril de 2011

LA IMPOTENCIA


LA IMPOTENCIA

Cuando ves llorar a un hombre se siente la impotencia de no poder hacer nada por esa persona, cuando de verdad no hay nada sobre este mundo que se pueda hacer para regresarle la tranquilidad a ese espíritu desquebrajado por los acontecimientos que a su vida llegaron de forma irremediable por los designios de hombres que le arrebataron a su hijo de un tajo y para siempre, a este padre en desesperación ayer lo vi llorar inconteniblemente al leer algún escrito que en esa ocasión plasme en los acontecimientos que se han venido desenvolviendo a lo largo y ancho de nuestro querido México en los últimos años; cuanta zozobra me refirió por lo que tuvo que pasar sin que pudiese hacer nada al respecto, solo se concreto a derramar lagrimas a raudales por la perdida de su hijo, a lo que solo me concrete a dar animo al hombre que siempre se ha mantenido firme a pesar de los pesares, así los hombres que hemos visto las consecuencias que deja el vacio de un miembro de la familia que nos es arrebatado de la noche a la mañana, vemos que la familia sufre en su totalidad, que ruegan a Dios que algún día no muy lejano terminen sus suplicios llenos de tragedias y lamentaciones, por la propias enfermedades que aquejan a las gentes de todos los hogares mexicanos y no poder hacer nada para poder palear en lo mas mínimo estos acontecimientos que están destinado a suceder, como si en verdad se tratara de los acontecimientos apocalípticos descritos en el libro Bíblico de Revelación, donde se describen una serie de acontecimientos donde los seres humanos no podrán hacer nada ante los desenvolvimientos de las profecías que ahí se relatan para la destrucción de la maldad que ahora asola a la humanidad, ya que hemos visto que los acontecimientos no se circunscriben a una zona o lugar en especial, si no que en realidad los asuntos van más allá del control de los hombres, como si estos en realidad estuviesen cobrando la factura a los comportamientos humanos, humanos en rebeldía total a los buenos principios, a los principios de convivencia, éticos y morales que a través de los siglos se han olvidado y que en nuestra época han entrado en el cuello de botella donde no hay otra salida a los asuntos que aquejan a la poblaciones, de lugares tras lugares, de continentes a continentes, donde solo la profecía cobrara la factura a los actos malos de los hombres malvados, que actúan en la mayor impunidad cobijados por las sobras de la noche donde pueden delinquir a sus mejores antojos, solo Dios con su infinito poder podrá traer la tranquilidad a estos hombres que han sido afectados por las vidas que se han perdido, vida de familiares cercanos como son hijos e hijas y todo tipo de parientes…..

JOSE MANUEL

REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO

A 16 DE ABRIL DE 2011

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