LA BUFANDA
No salía el frente frío número veintiuno y ahí venia el frente más frío el numero veintidós, desde el lunes cuatro al lunes once, trayendo con el unos vientos gélidos que recrudecieron él invierno que por muchos años jamás se habían sentido en el sureste mexicano, con temperaturas de los quince hasta los diez grados centígrados y para nosotros acostumbrados a temperaturas por arriba de los treinta grados durante todo el año y muy altas inclusive en esta estación invernal y por ende la mayoría de nosotros no tenemos ropa de temporada, siempre nuestras ropas son ligeras con el fin de atenuar el sofocante calor y con ello evitar la deshidratación, pero tener un frío extremo no es común, por lo que la mayoría de la personas sacaron todo lo que pudieron de los guarda ropas, se vio de todo tipo de ropa desde la gabardinas, chamarras, suéteres, chalecos y todo tipo de cobijo que las personas encontraron en sus más recónditos escondrijos de sus armarios y todo mundo a tono con el temporal antártico que nos invadió, pero creo que para muchos que llegaron a estos lugares del centro de la republica y más allá, las temperatura se les puso a tono para recordar los días y sus mejores momentos que disfrutaron en los años mozos de su niñez, adolescencia y juventud, pero creo que para ellos fue un gran regalo de la madre naturaleza trabándolos con una bondad poca vista en esta región, ni dudas cabe y decirlos estas demás que se la merecen, por tantos y tantos años de sufrir con nosotros los infernales calores que nos han azotado los últimos años; durante toda la semana del cuatro hasta la entrada de la semana once estuvo chispeando con un brisita persistente y por ello un cielo gris encapotado con rachas de vientos, mismas que ocultaron al astro rey que hacia todo lo posible por cobijar a los más desprotegidos, pero tal vez escucho sus suplicas y ayer les dio un rato de refrigerio a sus vidas incluida la mía, por lo que por un rato lo tome como si este jamás hubiera salido alguna vez, claro esta no duro mucho el gusto porque al caer la tarde se sintió de manera extraordinaria el frío y al parecer con más ímpetus ya que sentí por la noche un frío demasiado abrazador, pero que tiene que ver todo esto con la bufanda? Bueno les voy hacer un breve relato, allá por diciembre al pueblo llego una persona que daba clases de tejido y una de mis hijas y una nieta tomaron un curso de hilar, por lo que aprendieron algunas cosas relacionado con las arañas y por ahí dejaron un moldecito de tejer y mi vieja lo tenia guardado y aprovechando l ocasión se compro un estambre y se puso a tejer, un hilo de color pistache y ayer por la noche termino de tejer y me hizo un excelso regalo que me hicieron la obligación de párame desde las cinco de la mañana para compartir con ustedes este hermoso obsequio, que hermoso? hermosísimo regalo y como niño, con su juguete nuevo estoy ilusionado por estrenar mi primera bufanda que con tanto afán mi esposa tejió por algunos días, gracias tengo que dar hoy, a la naturaleza que nos regalo estos días de frío y a mi amada mujer por su regalo y gracias a ti SEÑOR por dejarme compartir este momento con vosotros..
JOSE MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MEXICO
A 12 DE ENERO DEL 2010
No salía el frente frío número veintiuno y ahí venia el frente más frío el numero veintidós, desde el lunes cuatro al lunes once, trayendo con el unos vientos gélidos que recrudecieron él invierno que por muchos años jamás se habían sentido en el sureste mexicano, con temperaturas de los quince hasta los diez grados centígrados y para nosotros acostumbrados a temperaturas por arriba de los treinta grados durante todo el año y muy altas inclusive en esta estación invernal y por ende la mayoría de nosotros no tenemos ropa de temporada, siempre nuestras ropas son ligeras con el fin de atenuar el sofocante calor y con ello evitar la deshidratación, pero tener un frío extremo no es común, por lo que la mayoría de la personas sacaron todo lo que pudieron de los guarda ropas, se vio de todo tipo de ropa desde la gabardinas, chamarras, suéteres, chalecos y todo tipo de cobijo que las personas encontraron en sus más recónditos escondrijos de sus armarios y todo mundo a tono con el temporal antártico que nos invadió, pero creo que para muchos que llegaron a estos lugares del centro de la republica y más allá, las temperatura se les puso a tono para recordar los días y sus mejores momentos que disfrutaron en los años mozos de su niñez, adolescencia y juventud, pero creo que para ellos fue un gran regalo de la madre naturaleza trabándolos con una bondad poca vista en esta región, ni dudas cabe y decirlos estas demás que se la merecen, por tantos y tantos años de sufrir con nosotros los infernales calores que nos han azotado los últimos años; durante toda la semana del cuatro hasta la entrada de la semana once estuvo chispeando con un brisita persistente y por ello un cielo gris encapotado con rachas de vientos, mismas que ocultaron al astro rey que hacia todo lo posible por cobijar a los más desprotegidos, pero tal vez escucho sus suplicas y ayer les dio un rato de refrigerio a sus vidas incluida la mía, por lo que por un rato lo tome como si este jamás hubiera salido alguna vez, claro esta no duro mucho el gusto porque al caer la tarde se sintió de manera extraordinaria el frío y al parecer con más ímpetus ya que sentí por la noche un frío demasiado abrazador, pero que tiene que ver todo esto con la bufanda? Bueno les voy hacer un breve relato, allá por diciembre al pueblo llego una persona que daba clases de tejido y una de mis hijas y una nieta tomaron un curso de hilar, por lo que aprendieron algunas cosas relacionado con las arañas y por ahí dejaron un moldecito de tejer y mi vieja lo tenia guardado y aprovechando l ocasión se compro un estambre y se puso a tejer, un hilo de color pistache y ayer por la noche termino de tejer y me hizo un excelso regalo que me hicieron la obligación de párame desde las cinco de la mañana para compartir con ustedes este hermoso obsequio, que hermoso? hermosísimo regalo y como niño, con su juguete nuevo estoy ilusionado por estrenar mi primera bufanda que con tanto afán mi esposa tejió por algunos días, gracias tengo que dar hoy, a la naturaleza que nos regalo estos días de frío y a mi amada mujer por su regalo y gracias a ti SEÑOR por dejarme compartir este momento con vosotros..
JOSE MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MEXICO
A 12 DE ENERO DEL 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario