lunes, 8 de febrero de 2016

SOCIEDAD CONSUMISTA

Compradores convulsivos -foto tomada de Google-

SOCIEDAD CONSUMISTA

Vivir en una sociedad que consume convulsivamente de toda clase de productos es vivir compitiendo por las mejores cosas,  desde ropa de las mejores tijeras hasta los mejores manjares,  de igual forma la más deliciosa  clase de vinos que el mundo produce y que decir de autos los más lujosos hasta mascotas de exóticas   ¿Pero que implica vivir en este mundo, donde las personas trabajan solamente para solventar sus gastos personales? Y ¿Cómo hacer para conseguir los recursos para vivir en esta competencia? Las personas que nacieron en una casa sobrada de recursos no serán los que sufran los reclamos que la mercadotecnia exige propaganda consumista que nos llega a segundos  por los medios comunes que la misma sociedad ha creado para llegar al mayor número de consumidores unos cautivos y otros que se adhieren cada día a esta sociedad consumista, sociedad que he llegado a comparar con las grandes plagas que devoran todo a su paso –chapulín-  y dejan desolado los sembrados de maíz, frijoles y todo aquello que encuentren a su paso. Esta sociedad es algo de lo cual debemos cuidarnos ya que cuando se trata de aquellas cosas que compramos de forma superflua o las que se compran por presumir los gastos se hacen de forma permanente como es comprar los mejores trajes o los mejores zapatos pues muchos tienen que trabajar horas extras y si no se aprietan los cinturones para esto lujos y siempre estarán con una carga excedida de pasivos porque también los bancos promueven el uso de las tarjes de crédito como si estás fueran pan caliente del día.
Si bien es cierto que la clase trabajadora tiene que vivir de su esfuerzo con tal de mantener su casa y para otros gastos muchas veces  tiene que trabajar la pareja para que de esta forma puedan tener para sus gastos.
Lo peor es el consumo exagerado que tenemos de los recursos no renovables nos está conduciendo al camino sin retorno y  los gobiernos tienen que hacer malabares para que la sociedad no se convulsiones al no poder alcanzar sus aspiraciones de consumo.
Vivir en una sociedad consumista es pensar de manera egoístas y personal debemos de pensar con  responsabilidad en  lo que cada uno  hace como individuo y como gastamos  los muchos o poco recursos que generamos  para el sostén de la  casa. Creo si de manera personal que nos y corresponde analizar a donde se está yendo nuestro dinero si se va al cochinito de los ahorros o se van por el caño del drenaje sin jamás retornar. En efecto sabemos que mucho dinero se nos escapa en gastos imprevistos,  pero si estos están guardados para los eventos fortuitos como son las enfermedades,  que se presentan cuando menos las esperamos no tendremos la necesidad de adquirir pasivos que nos ahogarían a la larga y para la jubilación no quedaría nada. Esto es lo que debemos de saber para no terminar dentro de una sociedad consumista.

JOSÉ MANUEL

REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO

A 08 DE FEBRERO 2016              

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