CUANDO ALGO CAMBIA LA VIDA
Parece que a través de la vida cotidiana todo camina
bien y de maravillas, lleva uno una vida ¨tranquila¨ con lo que tiene, tal vez con algunos excesos de vez en cuando,
con la familia esta uno a gusto, bueno todo marcha a pedir de boca, pero algo
no marcha bien, se siente uno mal de repente, a pesar que aparentemente gozas
de toda la salud física del mundo, hasta escuchas decir a los amigos, ¡oyes
como le haces te ves bien! Ja, pero ese algo, como que no quiere la cosa lo
contestas, ¨Nadie sabe lo que lleva el saco solo el que lo carga¨ y que gran
verdad dice este filosófico dicho popular del pueblo, porque siempre damos la
apariencia de estar en forma, ¿Pero por qué damos esta apariencia? Porque todo
radica en que hemos aprendido a AMAR la vida y dar nuestra mejor cara cada día
y ver a las personas que nos rodean de la mejor forma. ¿Pero como logramos
obtener esta nueva imagen? La vida misma hizo ese cambio transcendental en la
personas que vivíamos una vida de despilfarro físico, con desvelos, dedicación
al dios Baco regularmente, cigarrillos y mala alimentación. ¿Y como es todo
esto? Un día más que otro te sientes mal de salud vas al doctor te dice que
tienes ¨X¨ enfermedad pero que no te preocupes todo va a estar bien, más tarde
después de tomar el medicamento indicado por el facultativo, te sigue sintiendo
mal, viene otra serie de análisis y estudios de esto y de lo otro, por fin
llegan a los estudios preliminares, estudios decisivos para determinar que es
lo que te tiene enfermo, para esta fecha ya te han tomado muestras de tu
estomago y todo esta bien, pero también te tomaron muestras de colon –intestinos-
y el resultado no es favorable porque se detecta una displacía en los resultado
patológicos -un leve cáncer en el colon-
Entonces es cuando uno aprecia el don de la vida, cuando se hacen cambios
radicales desde el carácter, dietas –
estas incluye dejar hábitos- ves el entorno diferente, logras ver tu trabajo
con un ojo diferente, ves el fruto del vientre de tu hijos –as- con la
esperanza de verlos grandes, que la familia viva en cierta forma conforme con
tenerte con vida sin causarle mayor preocupación y a veces no dar la apariencia
de sentirse mal, en este nivel no se da uno el lujo de despilfarrar los días ni
noches que le toque a uno vivir, los segundo minutos horas de cada día los
capitalizas al máximo para sacar el mejor provecho a la decimas de cada día que
te quede por vivir, por eso una enfermedad, te puede transformar la vida y
darle el valor que se le debe de dar a la vida desde el principio, AMANDO
desinteresadamente a todo lo nuestro, pero nadie experimenta en cabeza ajena…
JOSÉ MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
11 DE OCTUBRE DE 2014
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