jueves, 13 de marzo de 2014

JONÁS

JONÁS
El libro  de Jonás se encuentra en la página  1163 de la Traducción del Nuevo Mundo,  Biblia editada por los Testigos de Jehová y consta de 4 capítulos con 48 versículos, aquí se narra la historia de un predicador autorizado por Dios para advertir a los residentes de la Ciudad de Nínive la destrucción de la eminente  por manos de Dios ya que sus pecados habían llegado  al cielo por lo que fue enviado Jonás a denunciar sus actos de desobediencias y hechos pecaminosos, pero el profeta en vez de ir a ese pueblo se embarco a una ciudad de nombre Tarsis y, él para empezar desobedeció las instrucciones divinas con  las consecuencias que le sobrevino un   viento huracanado a  la embarcación que  estuvo  a punto de sucumbir , a lo que el capitán del barco tiro por la borda algunas cosas mientras que Jonás dormía plácidamente en los camerinos. Dentro de la desesperación los marinos echaron suerte del ¿por qué? De esos acontecimientos y llegaron a saber que era por Jonás que les sucedía aquello, entonces fueron y le preguntaron que hacían con él a lo que  Jonás les dijo que lo tiraran por la borda como las cosas anteriores,  con tal de que se apaciguara la tormenta, después de un buen rato hicieron caso a este hombre y lo echaron al mar,  pero un pez lo trago y a los tres días lo vomito a la orilla del mar,  así fue como Jonás regreso a la Ciudad que Dios le había indicado. La historia bíblica dice que Jonás predico a sus pobladores y que todos incluyendo al rey se arrepintieron de sus malos actos y Dios no trajo en ese momento la destrucción de la Ciudad hecho nuevo que a Jonás lo hizo enojar y retirarse al campo a esperar que fuera destruida la ciudad como el caso de Sodoma y Gomorra de la antigüedad, en su postura de enojo Dios hizo crecer una calabaza vinatera para que diera sombra el profeta pero también hizo que a la calabaza la comiera un gusano y a Jonás ahora le dolió que se comiera el gusano a la calabaza, Dios hizo ver de esta manera  a este hombre que si a él le dolía que una calabaza desapareciera,  a Él – a Dios- le dolía que una Ciudad fuera destruida después que se habían arrepentido. Aquí vemos que Dios puede otorgar perdón a las personas que se arrepienten de sus actos y que también disciplina como en el caso del profeta….
JOSÉ MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
A 13 DE MARZO DE 2014           

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