JONÁS
El libro de Jonás se
encuentra en la página 1163 de la Traducción
del Nuevo Mundo, Biblia editada por los
Testigos de Jehová y consta de 4 capítulos con 48 versículos, aquí se narra la
historia de un predicador autorizado por Dios para advertir a los residentes de
la Ciudad de Nínive la destrucción de la eminente por manos de Dios ya que sus pecados habían llegado al cielo por lo que fue enviado Jonás a
denunciar sus actos de desobediencias y hechos pecaminosos, pero el profeta en
vez de ir a ese pueblo se embarco a una ciudad de nombre Tarsis y, él para
empezar desobedeció las instrucciones divinas con las consecuencias que le sobrevino un viento huracanado a la embarcación que estuvo a punto de sucumbir , a lo que el capitán del
barco tiro por la borda algunas cosas mientras que Jonás dormía plácidamente en
los camerinos. Dentro de la desesperación los marinos echaron suerte del ¿por
qué? De esos acontecimientos y llegaron a saber que era por Jonás que les
sucedía aquello, entonces fueron y le preguntaron que hacían con él a lo que Jonás les dijo que lo tiraran por la borda
como las cosas anteriores, con tal de
que se apaciguara la tormenta, después de un buen rato hicieron caso a este
hombre y lo echaron al mar, pero un pez
lo trago y a los tres días lo vomito a la orilla del mar, así fue como Jonás regreso a la Ciudad que
Dios le había indicado. La historia bíblica dice que Jonás predico a sus
pobladores y que todos incluyendo al rey se arrepintieron de sus malos actos y Dios
no trajo en ese momento la destrucción de la Ciudad hecho nuevo que a Jonás lo
hizo enojar y retirarse al campo a esperar que fuera destruida la ciudad como
el caso de Sodoma y Gomorra de la antigüedad, en su postura de enojo Dios hizo
crecer una calabaza vinatera para que diera sombra el profeta pero también hizo
que a la calabaza la comiera un gusano y a Jonás ahora le dolió que se comiera el
gusano a la calabaza, Dios hizo ver de esta manera a este hombre que si a él le dolía que una
calabaza desapareciera, a Él – a Dios-
le dolía que una Ciudad fuera destruida después que se habían arrepentido. Aquí
vemos que Dios puede otorgar perdón a las personas que se arrepienten de sus
actos y que también disciplina como en el caso del profeta….
JOSÉ MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
A 13 DE MARZO DE 2014
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