LA INDIFERENCIA
Por el transcurrir de la vida en este planeta, tenemos un promedio de existencia de setenta u ochenta años, tiempo que no nos da para adquirir conocimientos bastos, de esto o aquello o lo otro; en los primero días desde nuestro nacimiento lo ocupamos en estar aprendiendo cosas de nuestra misma persona, nuestros padres nos dicen que es la nariz, los ojos, las orejas y así por el estilo, más tardecito nos dicen cómo bañarnos ponernos las ropa, los zapatos y los demás ornatos que seamos capaces de llevar dependiendo del lugar donde vivamos o de acuerdo a sus usos y costumbres, es como corren los primeros tres añitos, luego al jardín de niños o preescolar, la primaria, secundaria, bachiller y por último la carrera universitaria si no es que se amerite una maestría o un doctorado, para este tiempo viene el ver los colores de rosa como si uno realmente lo viese todo de este color, ya que los contactos con el sexo opuesto nos hace cambiar los distintos colores del arco iris en un solo color, pues bien al rato ya nos vemos casados y entre poquito vienen los otros integrantes de la familia, LOS HIJOS, ellos llenan los días de júbilo, rebosamos de felicidad y se repite el proceso; de repente y sin decir ahí va vienen el socavón de la enfermedades, estas nos corroen, unas silenciosamente, otras muy escandalosas, creo que son como los perros que ladran, déjeme hacer mención del refrán ¨perro que ladra no muerde¨ en apariencia así son estas últimas, nos hacen un gran escándalo cuando solo son una gripita o un leve catarrito, pero aquellas enfermedades del silencio sí que son temibles, no nos dan tregua, nos agarran, nos zarandean a su entero antojo y cuando vamos a ver al facultativo muchas veces estas nos hicieron presa de su maldad acabando algunas veces con nosotros en las etapas tempranas de nuestras vidas y para algunas otras personas ya en edad entradas en días, de aquí que veo la total indiferencia con que nos trata la existencia, llegamos a este planeta que llamamos tierra, dice la Biblia del polvo fuiste tomado y al polvo retornaras, pues las vicisitudes nos llevan tarde o temprano a integrar el relleno de los fosos subterráneos y oscuros del orbe; cabe hacer mención que en los últimos años los gobiernos se han preocupado más por los ciudadanos dándonos las atenciones medicas y promociones a la prevención de enfermedades y esto ha hecho que muchas personas tengan una mejor calidad de vida y duradera……
JOSÉ MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
A 14 DE AGOSTO DE 2011
Por el transcurrir de la vida en este planeta, tenemos un promedio de existencia de setenta u ochenta años, tiempo que no nos da para adquirir conocimientos bastos, de esto o aquello o lo otro; en los primero días desde nuestro nacimiento lo ocupamos en estar aprendiendo cosas de nuestra misma persona, nuestros padres nos dicen que es la nariz, los ojos, las orejas y así por el estilo, más tardecito nos dicen cómo bañarnos ponernos las ropa, los zapatos y los demás ornatos que seamos capaces de llevar dependiendo del lugar donde vivamos o de acuerdo a sus usos y costumbres, es como corren los primeros tres añitos, luego al jardín de niños o preescolar, la primaria, secundaria, bachiller y por último la carrera universitaria si no es que se amerite una maestría o un doctorado, para este tiempo viene el ver los colores de rosa como si uno realmente lo viese todo de este color, ya que los contactos con el sexo opuesto nos hace cambiar los distintos colores del arco iris en un solo color, pues bien al rato ya nos vemos casados y entre poquito vienen los otros integrantes de la familia, LOS HIJOS, ellos llenan los días de júbilo, rebosamos de felicidad y se repite el proceso; de repente y sin decir ahí va vienen el socavón de la enfermedades, estas nos corroen, unas silenciosamente, otras muy escandalosas, creo que son como los perros que ladran, déjeme hacer mención del refrán ¨perro que ladra no muerde¨ en apariencia así son estas últimas, nos hacen un gran escándalo cuando solo son una gripita o un leve catarrito, pero aquellas enfermedades del silencio sí que son temibles, no nos dan tregua, nos agarran, nos zarandean a su entero antojo y cuando vamos a ver al facultativo muchas veces estas nos hicieron presa de su maldad acabando algunas veces con nosotros en las etapas tempranas de nuestras vidas y para algunas otras personas ya en edad entradas en días, de aquí que veo la total indiferencia con que nos trata la existencia, llegamos a este planeta que llamamos tierra, dice la Biblia del polvo fuiste tomado y al polvo retornaras, pues las vicisitudes nos llevan tarde o temprano a integrar el relleno de los fosos subterráneos y oscuros del orbe; cabe hacer mención que en los últimos años los gobiernos se han preocupado más por los ciudadanos dándonos las atenciones medicas y promociones a la prevención de enfermedades y esto ha hecho que muchas personas tengan una mejor calidad de vida y duradera……
JOSÉ MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
A 14 DE AGOSTO DE 2011
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