SOBRIO
Corre el del 2008 preciso el mes de mayo, en esa ocasión conviviendo con unos proveedores amigos que me invitaron a comer y a tomar unas cervezas en el restaurante de un amigo mío Carlos Mario Morales de nombre ¨las brisas del Santuario¨ a lo que ni tardo ni perezoso acepte la invitación, para estas fechas había dejado de fumar desde el mes de Noviembre del año 2007 a seis meses de este recuento que les platico, pues bien llegamos a eso de las 2.30 PM de unos de los últimos día de Mayo al lugar antes citado, con la infundía de querer compartir con los Señores que se molestaron en invitarme, de manera espontanea, a compartir la mesa con ellos, comenzamos el trasiego de los alimentos alternando los bocados tal vez de algunos camarones o su famosas botanas de estos crustáceos, llamadas ensaladas de camarones con sus tortillitas doradas, abundante sal y limón, para no hacer de menos a los comensales que nos dimos citas en una mesa céntrica del espacioso salón, para esto llegaron las cuatro campanadas de la tarde y se hizo el aparecido un trió acompañados con sus sendas guitarras en primera, segunda y tercera como se conocen en algunos lugares a estos instrumentos que acompañan a estos señores, de inmediato nos ocupamos de ellos con una que otras canciones que por la euforia de los alcoholes tararíamos, desentonando con los músicos que entusiasmados por la paga, no reparaban en los tonos descompuestos de sus contratistas, así paso cruz de olvido, tres regalos, paloma negra y otras más que se han olvidado de mi mente y vengan otras cervezas y otras más total la cuenta la compartimos entre lo tres no los voy a dejar colgados a mis proveedores, así que vengan más canciones y otros ensaladas de mariscos para seguir con los buches, ya no paso más tiempo y sentí algo en mi pierna izquierda, como si fuese agua fría o de hielo que me había caído cerca de los meniscos, a lo que en varia ocasiones sacudí con energía los pantalones, sin que cayera una gota del vital liquido, ese día transcurrió sin mayores contratiempos, me regresaron a mi casa no tan tarde y al día siguiente me quede en casa como para curar la resaca de ese festín y así lo hice, compre otras cervezas de mi predilección ¨modelo de lata¨ y seguí con lo que ya era una rutina acompañado siempre de mi fiel escudero ¨mi suegro¨ Don Gonzalo García, paso ese día, pero que tal a siguiente día ambas piernas las sentías frías, el estomago no me aceptaba comida alguna, daba comienzo una rara enfermedad que nunca supe que fue lo que paso conmigo, lo que si les puedo decir que hoy le estoy tirando la ultima hoja al calendario de tres años completos de completa sobriedad y, a tres años de distancias les puedo decir que aun se me siguen apeteciendo las cervezas, solo que prefiero que sigan tapadas, al no saber si me quedare con las borracheras de antaño, con mi enfermedad que no es nada de tomar a las ligeras, si se acentué y me mande al mundo oscuro del sepulcro eminente, ya que en el mes de Diciembre del 2010 se me detecto un pólipo con displacía leve en los intestinos, hoy solo comparto con vosotros mis tres años de sobriedad que no han sido fáciles, pero espero seguir por esta tesitura al margen de las parrandas y las cervezas, solo para terminar agradezco a Dios el tenerme con vida después de una intervención quirúrgica y por supuesto a mi familia a mi esposa a mis hijas a mis padres, hermanos y hermanas a mi cañado Jorge por su apoyo profesional como medico que es y, un reconocimiento especial a mi cuñado Mauro Conchas por haberme iniciado en el blog viajero maya, que como me ha servido de terapia ocupacional a mis tantos traumas enfermizos…..
JOSE MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
A 31 DE MAYO DE 2011
Corre el del 2008 preciso el mes de mayo, en esa ocasión conviviendo con unos proveedores amigos que me invitaron a comer y a tomar unas cervezas en el restaurante de un amigo mío Carlos Mario Morales de nombre ¨las brisas del Santuario¨ a lo que ni tardo ni perezoso acepte la invitación, para estas fechas había dejado de fumar desde el mes de Noviembre del año 2007 a seis meses de este recuento que les platico, pues bien llegamos a eso de las 2.30 PM de unos de los últimos día de Mayo al lugar antes citado, con la infundía de querer compartir con los Señores que se molestaron en invitarme, de manera espontanea, a compartir la mesa con ellos, comenzamos el trasiego de los alimentos alternando los bocados tal vez de algunos camarones o su famosas botanas de estos crustáceos, llamadas ensaladas de camarones con sus tortillitas doradas, abundante sal y limón, para no hacer de menos a los comensales que nos dimos citas en una mesa céntrica del espacioso salón, para esto llegaron las cuatro campanadas de la tarde y se hizo el aparecido un trió acompañados con sus sendas guitarras en primera, segunda y tercera como se conocen en algunos lugares a estos instrumentos que acompañan a estos señores, de inmediato nos ocupamos de ellos con una que otras canciones que por la euforia de los alcoholes tararíamos, desentonando con los músicos que entusiasmados por la paga, no reparaban en los tonos descompuestos de sus contratistas, así paso cruz de olvido, tres regalos, paloma negra y otras más que se han olvidado de mi mente y vengan otras cervezas y otras más total la cuenta la compartimos entre lo tres no los voy a dejar colgados a mis proveedores, así que vengan más canciones y otros ensaladas de mariscos para seguir con los buches, ya no paso más tiempo y sentí algo en mi pierna izquierda, como si fuese agua fría o de hielo que me había caído cerca de los meniscos, a lo que en varia ocasiones sacudí con energía los pantalones, sin que cayera una gota del vital liquido, ese día transcurrió sin mayores contratiempos, me regresaron a mi casa no tan tarde y al día siguiente me quede en casa como para curar la resaca de ese festín y así lo hice, compre otras cervezas de mi predilección ¨modelo de lata¨ y seguí con lo que ya era una rutina acompañado siempre de mi fiel escudero ¨mi suegro¨ Don Gonzalo García, paso ese día, pero que tal a siguiente día ambas piernas las sentías frías, el estomago no me aceptaba comida alguna, daba comienzo una rara enfermedad que nunca supe que fue lo que paso conmigo, lo que si les puedo decir que hoy le estoy tirando la ultima hoja al calendario de tres años completos de completa sobriedad y, a tres años de distancias les puedo decir que aun se me siguen apeteciendo las cervezas, solo que prefiero que sigan tapadas, al no saber si me quedare con las borracheras de antaño, con mi enfermedad que no es nada de tomar a las ligeras, si se acentué y me mande al mundo oscuro del sepulcro eminente, ya que en el mes de Diciembre del 2010 se me detecto un pólipo con displacía leve en los intestinos, hoy solo comparto con vosotros mis tres años de sobriedad que no han sido fáciles, pero espero seguir por esta tesitura al margen de las parrandas y las cervezas, solo para terminar agradezco a Dios el tenerme con vida después de una intervención quirúrgica y por supuesto a mi familia a mi esposa a mis hijas a mis padres, hermanos y hermanas a mi cañado Jorge por su apoyo profesional como medico que es y, un reconocimiento especial a mi cuñado Mauro Conchas por haberme iniciado en el blog viajero maya, que como me ha servido de terapia ocupacional a mis tantos traumas enfermizos…..
JOSE MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
A 31 DE MAYO DE 2011
Felicidades José por tus tres años de abstemio. Es fácil adquirir hábitos que nos dañan. Ojalá fuera igual de fácil adquirir hábitos que nos benefician. ¿Imaginas a México si todos los Mexicanos tuvieramos el hábitos de aprende un concepto nuevo todos los días?
ResponderEliminargracias Mauro tratare seguir por este camino, no se que, o cual sera la reacción si me tomo una y no quiero saberlo...
ResponderEliminar