LO CHUSCO
El día 17 fui a comprar la despensa para el mes y en esa ocasión perdí mi anillo, un anillo que me ha acompañado por años más de una década, en ese día le conté como lo había adquirido y como lo estaba extrañando por haberlo perdido en el cajón de las manzanas del supermercado, lo que no les conté es que me gusta cocinar y soy un fanático de comer chiles poblanos en rajitas a la crema con pollo, estos los como en tacos y en tortas, se me hacen muy exquisitas ya que no son picosos y no me producen la temible gastritis que en otros tiempo eran mi jeque mate, por lo cual siempre que tengo la oportunidad de prepararlos sin dudas que me meto a la cocina ; ese día lo primero que vi en la tienda fue el cajón de los chiles poblanos con unos cuantos de ellos, ya que cuando lo ponen en oferta las personas se van sobre ellos ya que muchos les gusta rellenos de carne guisada o de queso (como a mi cuñado MARIO que le gustan con dos quesos, fresco y de doble crema) claro si no mal recuerdo a otros he oído que le gusta comerlos de un relleno de pollo guisado como un mediano estofado. En fin guisar los chiles poblanos tiene un verdadero sin de estilos y gustos, por ello de la demanda que estos tienen y ese día en especial, en un cajón de cuatro compartimentos, solo quedaban unos cuantos, de los cuales yo escogí unos diez de mejor aspecto, colocando cada uno en una bolsa de polietileno, adecuada para tal caso, enseguida me fui al cajón contiguo, el de las manzanas, para sacar de ese recipiente las mejores de ellas y fue en ese preciso momento que descubrí que mi anillo ya no lo tenia en mi dedo anular de mi mano izquierda, que pena tan grande embargo mi corazón por haber extraviado esa preciada joya, valor que por supuesto es únicamente estimativo; hoy como de costumbre Salí de casa como a las siete quince o veinte, algo así, solo que antes le encargue a Mary que me cociera el pollo y lavara los chiles que se encontraban en la bolsa que ocupe de la tienda para traerlos a mi casa (casa de Ustedes) y de ahí viene los chusco de todo esto que les cuento que me había descorazonado durante los últimos días, solo me lleno de contento el que MARIO haya leído lo escrito en Blogger y me haya dado ánimos para superar la etapa por haber perdido algo de importancia para mi. Cabe hacer mención que Mario se encuentra de vacaciones en GUADALAJARA, JALISCO lugar de donde es originario y que hasta la fecha habitan su hermanos y hermanas en la perla Tapatía; pues bien al ir mi esposa a lavar los famosos chiles y al verterlos en el lavabo sonó, los golpecitos clásicos del oro al golpear sobre la losa y de esa forma apareció en mi vida el pequeño objeto que suponía había perdido en el cajón de las manzanas, solo pude aprender algo de esta experiencia algo que por ultimo quiero compartir con ustedes, que existe en nuestra vidas algo de gran valor que a veces no valoramos tanto como las cosas materiales que se puedes esfumar de un rato a otro sin dejar la menor huella de que en su momento estuvieron acompañándonos por largo tiempo de nuestras vidas y que sin duda es deber nuestro dar el valor a las personas que nos rodean y nos estiman y hasta cierto punto soportan nuestras actitudes descorteces, por hoy ha llegado nuevamente a mi vida la alegría de haber recuperado mi anillo, que esta devueltas en el dedo anular de mi mano izquierda……
JOSE MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MEXICO
A 19 DE FEBRERO DE 2010
El día 17 fui a comprar la despensa para el mes y en esa ocasión perdí mi anillo, un anillo que me ha acompañado por años más de una década, en ese día le conté como lo había adquirido y como lo estaba extrañando por haberlo perdido en el cajón de las manzanas del supermercado, lo que no les conté es que me gusta cocinar y soy un fanático de comer chiles poblanos en rajitas a la crema con pollo, estos los como en tacos y en tortas, se me hacen muy exquisitas ya que no son picosos y no me producen la temible gastritis que en otros tiempo eran mi jeque mate, por lo cual siempre que tengo la oportunidad de prepararlos sin dudas que me meto a la cocina ; ese día lo primero que vi en la tienda fue el cajón de los chiles poblanos con unos cuantos de ellos, ya que cuando lo ponen en oferta las personas se van sobre ellos ya que muchos les gusta rellenos de carne guisada o de queso (como a mi cuñado MARIO que le gustan con dos quesos, fresco y de doble crema) claro si no mal recuerdo a otros he oído que le gusta comerlos de un relleno de pollo guisado como un mediano estofado. En fin guisar los chiles poblanos tiene un verdadero sin de estilos y gustos, por ello de la demanda que estos tienen y ese día en especial, en un cajón de cuatro compartimentos, solo quedaban unos cuantos, de los cuales yo escogí unos diez de mejor aspecto, colocando cada uno en una bolsa de polietileno, adecuada para tal caso, enseguida me fui al cajón contiguo, el de las manzanas, para sacar de ese recipiente las mejores de ellas y fue en ese preciso momento que descubrí que mi anillo ya no lo tenia en mi dedo anular de mi mano izquierda, que pena tan grande embargo mi corazón por haber extraviado esa preciada joya, valor que por supuesto es únicamente estimativo; hoy como de costumbre Salí de casa como a las siete quince o veinte, algo así, solo que antes le encargue a Mary que me cociera el pollo y lavara los chiles que se encontraban en la bolsa que ocupe de la tienda para traerlos a mi casa (casa de Ustedes) y de ahí viene los chusco de todo esto que les cuento que me había descorazonado durante los últimos días, solo me lleno de contento el que MARIO haya leído lo escrito en Blogger y me haya dado ánimos para superar la etapa por haber perdido algo de importancia para mi. Cabe hacer mención que Mario se encuentra de vacaciones en GUADALAJARA, JALISCO lugar de donde es originario y que hasta la fecha habitan su hermanos y hermanas en la perla Tapatía; pues bien al ir mi esposa a lavar los famosos chiles y al verterlos en el lavabo sonó, los golpecitos clásicos del oro al golpear sobre la losa y de esa forma apareció en mi vida el pequeño objeto que suponía había perdido en el cajón de las manzanas, solo pude aprender algo de esta experiencia algo que por ultimo quiero compartir con ustedes, que existe en nuestra vidas algo de gran valor que a veces no valoramos tanto como las cosas materiales que se puedes esfumar de un rato a otro sin dejar la menor huella de que en su momento estuvieron acompañándonos por largo tiempo de nuestras vidas y que sin duda es deber nuestro dar el valor a las personas que nos rodean y nos estiman y hasta cierto punto soportan nuestras actitudes descorteces, por hoy ha llegado nuevamente a mi vida la alegría de haber recuperado mi anillo, que esta devueltas en el dedo anular de mi mano izquierda……
JOSE MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MEXICO
A 19 DE FEBRERO DE 2010
Celebro que la fortuna te tocara y te concediera la oportunidad de continuar luciendo en tu dedo anular esta "resbalosa" cuanto apreciada sortija. Enhorabuena José.
ResponderEliminarno te comente o mas bien aclare contigo el comentario anterior de la sonrisa que me dio, por haberme escrito, tus palabras de aliento sin duda que me sirvieron tal vez, que fue por eso que me diera risa......gracias MARIO fue un gustazo que regresara la desdichada argolla que me hizo sufrir dos dias y pobre de la manzanas, no se me quita el trauma contra ellas por lo que se dice, por lo del jardin,,,
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