AL REDEDOR DEL FOGÓN
Las lluvias de esta temporada me recuerda el Reforma de ayer
cuando las lluvias tardaban hasta un mes o más cayendo constantemente ya que las selva cercaba al pueblo con abundante vegetación, árboles enormes y arbustos, desde la calle Lázaro Cárdenas hacia el sur del pueblo y por el
poniente a donde esta actualmente el
naranjal y la colonia las cactáceas por
el saliente desde el arroyo el ´Santuario´ era una hermosa selva con parajes a
la rivera del arroyuelo a donde esta el
lugar que ahora se conoce con el sobre nombre del rancheron, era un lugar paradisíaco, al norte es la salida a Boca de Limón y a
Villahermosa, Tabasco carretera que no se podía transitar por el terreno fangoso
y lodo que se pegaba a las llantas de los pocos vehículos que habían en el lugar como la power de Don
Ladislao Hernández –una camioneta 4 x 4- que eran los únicos que se aventuraban
a pasar por esos atascaderos del demonio o bien se salía en lanchas.
Los lugareños conocedores del clima de esta zona con antelación se preparaban con mucha leña e iban a las milpas a cortar elotes, camotes y yuca – mandioca- para poder sobrevivir al mal tiempo, asando todos estos productos del campo y preparando una gran olla de café con tal de mantenerse calientitos y comiendo lo que el campo les daba amén de algún pedazo de carne seca de jabalí o venado que tuvieran una tortilla gruesa y chile amashito –chile parecido al piquín que se da al norte de Veracruz- machacado con sal y untado a la tortilla o a la yuca, eran días de lluvia y de poco que hacer en el campo pero de gran convivencia familiar donde los niños y adultos se reunían alrededor del fogón a comer tomar café , platicar anécdotas, historias, leyendas y pasajes bíblicos que los viejos sabían de memoria y una que otra platica de aquello que espantaba a los lugareños como era la llorona o los aparecidos.
Los lugareños conocedores del clima de esta zona con antelación se preparaban con mucha leña e iban a las milpas a cortar elotes, camotes y yuca – mandioca- para poder sobrevivir al mal tiempo, asando todos estos productos del campo y preparando una gran olla de café con tal de mantenerse calientitos y comiendo lo que el campo les daba amén de algún pedazo de carne seca de jabalí o venado que tuvieran una tortilla gruesa y chile amashito –chile parecido al piquín que se da al norte de Veracruz- machacado con sal y untado a la tortilla o a la yuca, eran días de lluvia y de poco que hacer en el campo pero de gran convivencia familiar donde los niños y adultos se reunían alrededor del fogón a comer tomar café , platicar anécdotas, historias, leyendas y pasajes bíblicos que los viejos sabían de memoria y una que otra platica de aquello que espantaba a los lugareños como era la llorona o los aparecidos.
Para mi que bellos recuerdos que añoro con todo el corazón de
un Reforma que ha quedado en el pasado con gente nueva nuevas ideologías y costumbres
distintas por la colonización que provoco la explotación petrolera pero al fin
nuestro querido Reforma que ahora cumplió sus 132 años de vida ¡Felicidades
pueblo mio! ¨Que estas tendido como un viejo que se muere¨
JOSÉ MANUEL
REFORMA, CHIAPAS, MÉXICO
A 15 DE ENERO DE 2015